Cuando Iván Amor nos pidió actuar el día de ayer en el ciclo viña se viste de folclore no lo dudamos, sabemos siempre que es un gran lugar para tocar y es un público que disfruta del folclore.
Comenzamos con “cuentan que un negro”, que disfrutamos como no lo hacíamos hace mucho tiempo, con las cuerdas perfectamente fusionadas con la percusión y nuestras voces que se encontraban más vivas que nunca.Guillatún p’al Ngenechen, Sybila Arredondo, la luz de tu canto y la negra zamba nos confirmaron lo que estábamos viviendo, un renacer musical que esperábamos hace mucho tiempo, después de salidas de integrantes importantísimos, cambios, grabaciones frustradas, y un comenzar de 0. Esperábamos este renacer el viernes pero como ya se comentó en el blog, fue una noche para el olvido.
El público en Viña del mar lo paso tan bien como nosotros y eso se transmitió, estuvimos en una especial sintonía con el público , claro signo de el gran momento que íbamos a vivir.Soneto 93 y epígrafe son canciones en que hemos privilegiado el canto antes de la instrumentación, y que ha dado grandes resultados, especialmente ayer ya que nuestras voces sonaron en armonía perfecta.
Lo que vino después fue un recorrer nuestra historia, esa historia que tanto nos ha costado forjar, muchas veces por culpa nuestra, pero otra por el destino que nos ha jugado tantas malas pasadas. Así sonaron segrilla de los Alvarado, zamba de septiembre, Chile austral, la tejedora y canciones de Chiloé, para finalizar una noche que nos hace sonreír y disfrutar de lo que hacemos, y también gritarle a todos que :
“Estamos más vivos que nunca”
César Cortés
Los Aucas